Esta receta es más laboriosa pero el resultado del plato es delicioso. Los mejillones tienen ya de por sí multitud de propiedades, contienen entre otros potasio y son muy ricos en omega-3. En la receta que mostramos a continuación, los hemos elaborado con una salsa muy sabrosa, basada en pimiento y tomate, con un pequeño toque picante.
Para que el sabor y la calidad del producto sea mejor, se recomienda comprar los mejillones en el mismo día que vayan a ser cocinados, y guardados en la nevera envueltos en un paño húmedo con un poquito de sal.
Ingredientes para 4 personas
Para cocer los mejillones:
- 1kg de mejillones
- 2 hojas de laurel
- 1 chorro de vino blanco
- 1/2 litro de agua
Para la salsa:
- 1 lata de tomate natural de 250 gramos
- 1/2 cebolla
- 1/2 pimiento rojo
- 2 dientes de ajo
- Aceite de oliva para el sofrito
- 1 cucharada sopera de pimentón picante
- 1 cucharada pequeña de harina
- 1 pastilla de caldo de pescado
Preparación de los mejillones
Los limpiamos
Esta es la peor fase para muchos, pero es solo un pequeño paso en su preparación para disfrutar de un plato muy rico. Para comenzar tenemos que limpiarlos y comprobarlos, y para ello podemos recurrir a un truco muy común que nos lo pondrá más fácil. Primero, como con cualquier producto, hay que comprobar que los mejillones se encuentran en buen estado, con su característico olor a mar. Si hay alguno roto o con mal olor, los desechamos.
Los colocamos en un escurridor y le echamos agua fría del grifo por encima. Una vez lavados con agua, para quitar los restos que se quedan adheridos a la concha los raspamos con un cuchillo o un estropajo de acero, con cuidado de no romperlos.
Hervimos los mejillones
En una cacerola hervimos los mejillones junto con las dos hojas laurel, el chorro de vino blanco y medio litro de agua. Lo dejamos hervir unos 10 minutos aproximadamente y apartamos el agua de la coción.
Preparamos la salsa
Con un poco de aceite preparamos un sofrito con la cebolla, el pimiento y el ajo. Una vez que quede bien pochado agregamos el tomate y lo dejamos a fuego lento durante unos 10 minutos. A continuación, echamos la cucharada de harina y pimentón y damos unas vueltas durante unos segundos. Agregamos parte del agua de la cocción de los mejillones al sofrito y echamos la pastilla de caldo de pescado.
trituramos la salsa del sofrito muy bien con la batidora y de nuevo lo dejamos cociendo. Mientras que cuece a fuego lento, añadimos los mejillones para que cojan el sabor. Esto lo hacemos durante 5 minutos (según espese la salsa, se puede añadir un poco de agua).
Cuando la salsa esté en su punto, lo podemos servir. Os recomendamos tomarlos calientes.